Día de la Madre , El amor materno cambia el cerebro
Después del parto, aumenta la materia gris en las zonas relacionadas con el cuidado del niño
Traer un hijo al mundo es una experiencia inigualable. En especial para la madre, que lo ha llevado nueve meses en su seno. Desde el punto de vista evolutivo, la gestación supone una gran inversión, por lo que asegurar el cuidado y supervivencia del recién nacido es de vital importancia.
Para lograrlo, durante el embarazo comienzan una serie de transformaciones en el cerebro que ponen en marcha el instinto maternal. Gracias a ellas, la madre pasa de estar centrada en su propia existencia a volcarse en el cuidado del bebé, que ahora, y durante un largo periodo de tiempo, dependerá de ella para sobrevivir.