El extraordinario valor de la fruta y verdura ecológica
Las verduras nos nutren de: clorofila (sobre todo las hojas verdes), abundante cantidad de sales minerales (es la fuente alimentaria más rica), vitaminas, proteínas, antioxidantes, enzimas, levaduras, fibra y agua biológicamente pura; todo ello con muy pocas calorías.
La clorofila -sintetizada por las plantas a través de la luz solar y de composición similar a la hemoglobina de nuestra sangre- nos aporta la energía y la vitalidad del sol.
El contenido energético y vitamínico de los vegetales ha sido medido con distintos sistemas y todos evidencian la merma que se produce con la conservación. A pocas horas de recolectados, los vegetales comienzan a acusar pérdidas, que se agravan con la exposición al aire, al frío y al calor.
Por la preponderancia de elementos alcalinos (potasio, calcio, magnesio, sodio), las verduras contribuyen a mantener la reacción básica del organismo, neutralizando ácidos.
Recordemos que ésta es la condición indispensable para permitir los fenómenos vitales de nuestro cuerpo.