nuecesEn los días de mayor sensación de agobio, una sencilla medida para controlar la presión es comer un puñado de nueces, ya que este fruto seco y también el aceite de linaza preparan al cuerpo para tolerar mejor el estrés.

Bastan unas nueve nueces enteras al día para conseguir el efecto calmante de sus nutrientes sobre el organismo.

 De hecho, un cuarto de taza equivale al 90% del valor diario recomendado de ácidos grasos omega 3, que además de tener efectos beneficiosos sobre la presión sanguínea, también ayudan a reducir el colesterol LDL (el llamado «colesterol malo») y a reducir la inflamación.

Las nueces son ricas en grasas saludables, minerales, vitaminas, fibra, antioxidantes y fitoesteroles, y diferentes estudios científicos han demostrado sus beneficios para el corazón.

Un estudio de la Penn State University (EEUU) permitió comprobar que una dieta diaria rica en nueces y aceite de linaza ayudan al cuerpo a disminuir el estrés.

Lo investigadores estudiaron cómo las grasas poliinsaturadas de las nueces influyen en situaciones de estrés, ya que este repercute directamente sobre las enfermedades del corazón.

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Para ello escogieron a 22 personas con el colesterol LDL elevado y les dieron tres dietas diferentes durante seis semanas.

Después, los sometieron a una cierta dosis de estrés (situaciones como tener que dar un discurso en público) y comprobaron que aquellos que habían seguido una dieta rica en nueces obtuvieron mejores resultados en las pruebas de presión arterial y menores niveles de estrés.

En otros estudios anteriores, las nueces también han demostrado que son una buena fuente de antioxidantes, que ayudan a prevenir los cálculos biliares, mejoran el sueño por aumentar la melatonina, protegen la salud ósea y previenen el aumento de peso.

Todas ellas, buenas razones para incluirlas en el desayuno o en las meriendas.

Fuente elcorreodelsol.com