Comer bayas podría ayudar a preservar la memoria
Comer bayas podría ayudar a preservar la memoria
El consumo regular de bayas, como los arándanos y las fresas, podría ayudar a mantener el cerebro en buen funcionamiento mientras se envejece, sugiere una investigación reciente.
El estudio halló que las mujeres con la mayor ingesta de bayas parecían retrasar el envejecimiento cognitivo en hasta 2.5 años. La cognición se refiere a actividades cerebrales como pensar, recordar y razonar.
«Dado que sabemos que las frutas y las verduras son buenas para nuestra salud en general, nuestros hallazgos amplían la idea de que debemos consumir más, sobre todo bayas, como forma de ayudar a mantener la memoria a una edad avanzada», señaló la autora líder del estudio Elizabeth Devore, profesora de medicina del Hospital Brigham y Women’s y de la Facultad de Medicina de la Universidad de Harvard, en Boston.
«Las bayas son una sencilla intervención dietaria que podría resultar útil para el cerebro», añadió Devore.
Los resultados del estudio aparecen en la edición en línea del 26 de abril de la revista Annals of Neurology.
Las bayas y otras frutas y verduras son ricas en sustancias conocidas como flavonoides. Los flavonoides ayudan a proteger a las células del organismo del daño, y reducen la inflamación.
«Se ha demostrado que los flavonoides, que son antioxidantes que se hallan en las bayas, las manzanas, los cítricos, el té, el vino tinto y la cebolla, reducen el riesgo de enfermedades crónicas como la enfermedad cardiaca, la diabetes y los cánceres», explicó la nutricionista Nancy Copperman, directora de iniciativas de salud pública del Sistema de Salud North Shore-LIJ en Great Neck, Nueva York.
Las bayas contienen un flavonoide específico llamado antocianidina. Devore apuntó que la antocianidina ayuda a dar a las bayas sus ricos colores, y se halla en frutas como la frambuesa, los arándanos, las fresas, las cerezas, las bayas del sauco, y las uvas rojas y Concord.
Devore explicó que una de las cosas especiales sobre las antocianidinas es que pueden atravesar la barrera hematoencefálica, y que esos flavonoides tienden a localizarse en áreas del cerebro responsables de la memoria y el aprendizaje.
Otro estudio reciente, también de la Harvard pero de un grupo distinto de investigadores, halló que las bayas podrían ayudar a reducir el riesgo de Parkinson de un hombre.
El estudio actual incluyó datos sobre el consumo alimentario del Estudio de las enfermeras de EE. UU., que comenzó en 1980 y recolectó información sobre la dieta cada cuatro años. En el periodo de 1995 a 2001, los investigadores comenzaron a medir la función cognitiva en poco más de 16,000 mujeres voluntarias.
En el momento en que los investigadores comenzaron a medir la función cognitiva, todas las participantes del estudio tenían más de 70 años. La función cognitiva se midió dos veces, con un intervalo de dos años entre cada evaluación.
Los investigadores hallaron que las mujeres que tenían la ingesta más alta de arándanos (más de una porción por semana) y de fresas (más de dos veces por semana) parecían retrasar el envejecimiento cognitivo en hasta 2.5 años.
Devore comentó que otras bayas también podrían contribuir a una reducción en el envejecimiento cognitivo, pero no hubo suficiente consumo de otras bayas, cerezas o uvas para poder estudiar el efecto de esas frutas. Una porción de arándanos o fresas es media taza, anotó.
En un comentario sobre el estudio, el Dr. Robert Graham, internista del Hospital Lenox Hill en la ciudad de Nueva York, dijo que «estudios epidemiológicos de gran tamaño como este amplían la investigación de ciencia básica sobre el rol beneficioso que las propiedades antioxidantes y antiinflamatorias que las bayas tienen sobre el declive cognitivo relacionado con la edad.
Aconsejaría a todos mis pacientes, de todas las edades, que coman más bayas. Las bayas son una forma fácil, nutritiva y deliciosa de preservar la función cerebral».
Copperman, la nutricionista, dijo que «el estudio actual demuestra que las mujeres que consumían la mayor cantidad de flavonoides, sobre todo bayas, tenían un declive cognitivo más lento con el tiempo que las mujeres que consumían menos. Aumentar nuestras ingestas de frutas y verduras es una de las mejores formas de vivir una vida sana».
Deja tu comentario