Dicen que el aguacate es la mantequilla de la naturaleza, y no es por menos esta tendenciosa afirmación. Además de delicioso y adaptable a numerosos platillos, el aguacate brinda una amplia variedad de beneficios a la salud.
1.- Contienen grasas beneficiosas (ácidos grasos monoinsaturados) que ayudan a regular el colesterol en sangre
2.- Gracias a su gran contenido en potasio (un 30% más que los plátanos), los aguacates ayudan a prevenir enfermedades del sistema circulatorio y regulan la presión arterial
3.- El aguacate contiene luteina, un compuesto que protege nuestros ojos de enfermedades degenerativas como cataratas, pérdida de visión, degeneración macular, etc.
4.- La palta contiene fitonutrientes, unos compuestos capaces de inhibir el crecimiento de células cancerosas, y ayudan a prevenir el cáncer de próstata o el cáncer oral.
5.- Uno de los antioxidantes que contiene el aguacate es el glutatión, el cual favorece el buen funcionamiento del sistema nervioso y es muy importante para que nuestras defensas actúen correctamente. También el glutatión ayuda a eliminar la grasa acumulada y a producir masa muscular.
6.- Los aguacates combaten el mal aliento (halitosis)
7.- La semilla o hueso del aguacate es rico en fenoles, compuestos que aportan muchos beneficios a nuestra salud, entre ellos, fortalecen nuestros huesos y dientes, fortalece nuestro sistema inmunitario, nos protegen ante el ataque de virus, hongos y agentes patógenos debido a sus propiedades antioxidantes.
Para aprovechar los fenoles del hueso del aguacate sólo hay que rallarlo e incluirlo al final en platos ya elaborados, como por ejemplo ensaladas, sopas, etc.
8.- La vitamina E ayuda a proteger nuestra piel contra los daños que causan radicales libres
9.- El aguacate mejora el funcionamiento del sistema digestivo, protege el revestimiento de la mucosa de todo el aparato digestivo, incluyendo el intestino delgado, lo que favorece la absorción de nutrientes.
10.- El alto contenido en ácido fólico (B9) de la palta ayuda al desarrollo del cerebro, especialmente durante la etapa embrionaria, por lo que es un alimento imprescindible durante el embarazo, lactancia y en la etapa de crecimiento de los niños.
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