Aprender a tomar el Sol, siempre con precaución.
El sol es una incomparable fuente de beneficios naturales, indispensable para la salud y el resplandor cutáneo.
Algunos investigadores aseguran que la exposición al sol refuerza el sistema inmunitario, por lo que el organismo es más resistente a las infecciones.
La luz del sol resulta también imprescindible en la regulación de la secreción de hormonas y neurotransmisores.
También estimula el metabolismo y la circulación de la sangre.
Además las radiaciones solares pueden también tener un efecto óptimo sobre ciertas enfermedades de la piel como la psoriasis y el acné.
El grado de estas radiaciones solares, el tipo de piel que las recibe y la protección utilizada son factores que influyen en que cada persona sufra distintos daños en la dermis.
Para conseguir los beneficios del sol y prevenir los efectos dañinos debemos protegernos adecuadamente.