Las sales, además de ofrecer en sí mismas una gran variedad de propiedades terapéuticas, tienen el beneficio agregado de la hidroterapia, que combinados pueden resultar un verdadero bálsamo, no sólo para el cuerpo, sino también para el alma .

Sus propiedades en oligoelementos como el calcio, potasio, magnesio, hierro, cobre o zinc, constituyen un verdadero secreto de belleza para atenuar el cansancio o tensión diarias y para desintoxicar, mineralizar e hidratar la piel. Además, equilibran los puntos débiles y activan la energía del cuerpo.

Las propiedades terapéuticas de las sales de baño son

* Renovación de los iones del organismo: por un efecto denominado ósmosis a nivel cutáneo, la piel absorbe estos minerales de las sales. Estos permiten disminuir el número de radicales libres, lo que retarda el envejecimiento prematuro.

* Optimiza el sistema bioenergético: ya que activa el flujo sanguíneo y el metabolismo productor de energía.

* Brinda más suavidad y elasticidad a la piel: ya que ésta se nutre desde adentro.

* Ayuda a eliminar las toxinas.
* Relaja los músculos del cuerpo gracias al aporte de magnesio.

* Excelente tratamiento anti estrés.
* Ayudan a calmar el cansancio del cuerpo.

* Evita enfermedades dérmicas, como hongos e infecciones en general.

* Disminuye la aparición de acné: debido a que las sales ofrecen un efecto sudorífico y detoxificante, eliminando a través del sudor las toxinas e impurezas causantes de granitos y puntos negros.

Mercedes Martín Sánchez

Naturópata