Puesto que las carnes suelen prepararse a una temperatura de al menos 175 ºC y los cereales a 160 º C o más , se produce una destrucción masiva de enzimas de estos alimentos . Cualquier comida procesada , incluso no cocinada , carece de enzimas debido al calor que se aplica en el proceso de refinamiento .
La refrigeración y la congelación también tienen efectos sobre las enzimas , pero solo se pierde un 30% .
Cuando se destruyen o reducen las enzimas , los órganos digestivos han de trabajar más para descomponer los alimentos y procesarlos . Las enzimas metabólicas son entonces las que han de realizar esta función en lugar de ejercer su trabajo de curación .
Una deficiencia de enzimas en el cuerpo equivale a una deficiencia de la fuerza vital .
Nada demuestra mejor el valor de los alimentos crudos que el estudio realizado por el fallecido doctor Francis M. Pottenger . En 1946 , experimentó con 900 gatos . La mitad fueron alimentados con leche fresca y carne cruda , la otra mitad con carne cocida y leche pasteurizada ( hervida ) .
En un periodo de 10 años , descubrió que los gatos con la dieta cruda estaban sanos , mientras que los otros padecían enfermedades degenerativas habituales en los seres humanos . En la tercera generación , todos los gatos que se alimentaban con la dieta procesada eran estériles o tenían malformaciones congénitas .
Con los alimentos crudos no sólo tenemos más energía ( fuerza vital ) , sino que nuestro cuerpo se hidrata mejor debido a su alto contenido en agua .
Una dieta exclusivamente de alimentos cocinados obliga al cuerpo a utilizar sus propios fluidos para humedecer la comida ingerida , por lo tanto tiene un efecto deshidratante .
La deshidratación es una causa importante , y muchas veces pasada por alto , de muchos trastornos incluido el estreñimiento . Las personas que toman alimentos crudos en su dieta no necesitarán beber tanta agua como las que prácticamente solo toman alimentos cocinados .
Cualquier comida preparada a una temperatura inferior a 45 º C puede considerarse cruda .
Añade poco a poco alimentos crudos a tu dieta , sobre todo si ésta se compone de alimentos cocidos y padeces trastornos digestivos . La forma más sencilla de añadir alimentos crudos es cambiar la forma de cocinar . A medida que el tracto digestivo se va curando y que la tolerancia a los alimentos lo va permitiendo , cada vez se necesitan menos alimentos cocinados .
Por ejemplo , el tiempo de cocción de las verduras se puede reducir gradualmente , de modo que queden algo duras ; también se pueden rehogar ( sofreír ) para lograr esa consistencia . Las verduras , no deberían hervirse nunca .
Experimenta para ver lo que puedes tolerar ; si es un problema para tí comer suficientes verduras , puedes tomar un suplemento de zumos de verduras o cápsulas .
Mercedes Martín Sánchez
Naturópata
¿ Porqué los alimentos crudos son preferibles a los cocidos ? Cuestión de enzimas . – El blog de Casa Pià http://t.co/TvJHFeKQyU