La excreción y la formación de orina en los riñones a partir de la sangre

La excreción y la formación de orina en los riñones a partir de la sangre

Nuestros cuerpos producen diferentes tipos de productos de deshecho, incluyendo el sudor, el dióxido de carbono, las heces y la orina.

Estos productos de deshecho son eliminados del organismo de diferentes formas. El sudor se excreta a través de los poros (unos agujeritos diminutos) de la piel. El vapor de agua y el dióxido de carbono son exhalados (espirados) por los pulmones.

Y la parte no digerida de los alimentos se convierte en heces en el interior de los intestinos y se excreta en forma sólida a través de las deposiciones.

La orina, fabricada por los riñones, contiene los productos secundarios del metabolismo corporal -sales, toxinas y agua- que van a parar a la sangre, ensuciándola.

Los riñones y el aparato urinario (que incluye los uréteres, la vejiga, la uretra y los riñones) filtran y eliminan de la sangre esas sustancias de desecho. Si no tuviéramos riñones, los productos de desecho y las toxinas pronto se acumularían en la sangre a niveles tóxicos y, por lo tanto, peligrosos.

Aparte de eliminar los productos de deshecho, los riñones y el aparato urinario también regulan muchas funciones corporales importantes.

Por ejemplo, los riñones controlan y mantienen el equilibrio corporal de agua, garantizando que los tejidos reciben suficiente cantidad para funcionar adecuada y saludablemente.

Cada minuto, pasa aproximadamente un litro de sangre por tus riñones, lo que asciende a nada menos que 1.600 litros de sangre al día. En cualquier momento, tus riñones contienen aproximadamente un litro de sangre, y estos órganos depuran completamente la sangre de tu cuerpo aproximadamente cada 50 minutos.

Aparte de filtrar sangre, producir orina y garantizar que los tejidos corporales reciben suficiente agua, los riñones también regulan la tensión arterial y los niveles de sales en sangre. Regulando los niveles de sales mediante la producción de una enzima denominada renina (aparte de otras sustancias), los riñones regulan indirectamente la tensión arterial.

Los riñones también segregan una hormona denominada eritropoyetina, que estimula y controla la producción de glóbulos rojos (encargados de transportar oxígeno por todo el cuerpo). Además, los riñones ayudan a regular el equilibrio entre ácidos y bases (o pH) de la sangre y demás fluidos corporales, lo que es necesario para que el cuerpo funcione con normalidad.