Lo que comemos cada día se refleja directamente en el aspecto de la piel.
Un estudio publicado hace poco en la revista Journal of Lipids desvelaba que si consumimos ácido eicosapentaenoico (EPA), presente en pescados como el salmón o las sardinas, nuestra piel se mantiene más lisa porque almacena más colágeno, la proteína estructural más importante de la dermis y la epidermis.
Si, además, lo acompañamos con una taza de té blanco podemos retrasar la formación de arrugas y, de paso, reducir el riesgo de padecer artritis reumatoide, tal y como demostraba una reciente investigación de la Universidad de Kingston (Reino Unido).
Esto se debe a que el té blanco bloquea ciertas enzimas que rompen la elastina y el colágeno que mantienen la piel tersa.
En cuanto a las fresas, contienen ácido elágico en cantidades suficientes para ayudarnos a combatir la sequedad de la piel y mantenerla hidratada.
Olvido Jiménez Jiménez liked this on Facebook.
Sandra Davila liked this on Facebook.
M Dolores Puebla Moreno liked this on Facebook.
Teresa Araceli Pérez Brincones liked this on Facebook.
Maria Jose Soto Barcelona liked this on Facebook.
Encarna Manzano Martinez liked this on Facebook.
Rosa Gomez Terradillos liked this on Facebook.
Jessica Delgado Luque liked this on Facebook.
Maria Isabel Perez Gil liked this on Facebook.
Dolors Trullols liked this on Facebook.
Carmen Montalt Ripoll liked this on Facebook.
Maria Jesus Eizagirre Ugalde liked this on Facebook.
Carmen Martín Lupión liked this on Facebook.
Marisa Mora Garcia liked this on Facebook.
Gonzalo Castilla liked this on Facebook.
Un estudio publicado hace poco en la revista Journal of Lipids desvelaba que si consumimos ácido… http://t.co/HF7CJH27gx