Fortaleciendo nuestro Sistema Inmunológico

 

    Fortaleciendo nuestro Sistema Inmunológico

    El término inmunidad proviene de un vocablo romano que significa estar libre y se refiere a la capacidad que tienen los seres vivos de no sufrir continuamente las enfermedades que ocasionan los microorganismos.

Nuestro sistema inmunitario protege al organismo de una amplia variedad de agentes infecciosos ( bacterias, hongos , parásitos y virus ) , así como de tumores.

El sistema inmunitario tiene su propio plan de circulación : los vasos linfáticos , que llegan a todos los órganos de nuestro organismo, menos al cerebro.

Los vasos linfáticos contienen un líquido claro y espeso llamado linfa , que está formado por una sustancia llena de grasa y de góbulos blancos. Para podere defenderse , el cuerpo tiene » soldados » que están en permanente alerta para entrar en acción en cuanto aparezca alguna señal de peligro.

Estos  » soldados » , los  glóbulos  blancos , están  en la sangre y tienen una vida muy corta , apenas unas horas y por eso, el organismo necesita fabricarlos continuamente.

Si alguna célula reconoce un » intruso »  dentro del cuerpo puede utilizar diversos métodos para destruirlo, como la fagocitosis , que consiste en engullir al invasor, ó los granulomas , que aprisionan  al enemigo entre dos paredes si no pueden eliminarlo.

El sistema inmunitario ataca e intenta eliminar no solamente las bacterias y otras sustancias extrañas al organismo , sino también las células cancerosas , que son aquellas cuya función biológica ha sido alterada , de tal forma que ya no responden a aquellos mecanismos normales del cuerpo que controlan el crecimiento y la reproducción celular.

Nutrientes  directamente relacionados con el sistema inmune:

    Desde el punto de vista de la Nutrición, el buen estado del sistema inmune es absolutamente decisivo para tener buena salud.

        La dieta inadecuada es un factor externo que puede afectar a nuestras defensas, sobre todo cuando interaccionan con otros factores como los bruscos cambios de temperatura del otoño, el estrés prolongado, la falta de sueño, actitudes y emociones agresivas, consumo de fármacos, etc.

 A fin de cuentas, es a través de nuestra dieta como obtenemos las sustancias indispensables que necesita el sistema inmune para funcionar correctamente.

Así, podemos decir que para fortalecer nuestro sistema inmune, necesitamos consumir una gran cantidad y gran variedad de alimentos ricos en fitoquímicos, antioxidantes, vitaminas, fibra, minerales, y ácidos grasos como el Omega3.

¿ Pero qué vitaminas y minerales nos pueden ayudar  ?

Vitamina C : aumenta la producción de interferón (sustancia celular que impide a una amplia gama de virus provocar infecciones), por lo que la inmunidad se puede potenciar , reduciendo  la duración y la severidad de  gripes y resfriados.

Su presencia mejora de manera importante la absorción de hierro, el cual a su vez,  favorece el transporte de oxigeno a todos los tejidos .

Determinadas sustancias ayudan y potencian   la absorción de vitamina C ; digamos que actúan en sinergía junto con ella . Se trata de los llamados  bioflavonoides ; así ,  para reforzar el sistema inmunológico, es importante consumir una combinación de la vitamina C  junto con  bioflavonoides  en la dieta.

La encontramos en kiwi, mango, piña, caqui, cítricos, melón, fresas, bayas, pimientos, tomate, verduras de la familia de la col, frutas y hortalizas en general.

 Vitamina E : aumenta la respuesta inmunológica. Presente en aceite de germen de trigo, de soja, cereales (pan, arroz, pasta integral…), aceite de oliva, vegetales de hoja verde y frutos secos.

Vitamina A: representa un papel esencial en las infecciones y en el mantenimiento de la integridad de la superficie de las mucosas (barreras naturales contra las infecciones).

Fuentes alimentarias de vitamina A: hígado, mantequilla, nata, huevo y lácteos completos.
Fuentes alimentarias de Beta-caroteno ( pro-vitamina A ): cuando el organismo lo requiere, se transforma  en vitamina A. Presente en verduras de color verde o de coloración rojo-anaranjado-amarillento como la calabaza,  y algunas frutas (albaricoques, cerezas, melón y melocotón…).

Zinc : Éste mineral evita el deterioro del timo, una glándula endocrina situada en la zona alta del pecho, fundamental para nuestro sistema inmunitario porque allí maduran los linfocitos. Alimentos que contienen este mineral son los huevos, pescados, cereales integrales y legumbres.

Ajo. Excelente estimulador del sistema inmune y gran bactericida. Conocido como el antibiótico natural. Añadir uno o dos dientes de ajo en la dieta diaria basta para notar sus beneficios. Para quienes no lo toleren, también existen cápsulas y perlas.

Selenio : es co-factor de una enzima llamada  glutation peroxidasa que participa en los procesos de protección celular. Su défecit produce la depresión del sistema inmune, comprobándose que los suplementos tienen un efecto estimulante sobre el sistema inmune. 
Fuentes alimentarias: Carne, pescado, marisco, cereales, huevos, frutas y verduras.

Vitamina B : La vitamina B tiene un papel muy importante en la función del sistema inmunológico en el cuerpo. El cuerpo utiliza la vitamina B, especialmente B6 en la producción de anticuerpos y en la fabricación de glóbulos blancos. La vitamina B se encuentra abundantemente en cereales  integrales (avena, trigo , cebada, etc), frutos secos, verduras (col, rábano, lechuga,  espinaca y coliflor), y levadura de cerveza.

Jalea real: Es un concentrado alimenticio natural que estimula el organismo, permitiendo mejorar el estado general facilitando la actividad celular. Es nutritiva, tonificante en caso de agotamiento físico, estimula el sistema inmunitario, presenta factor antibacteriano, estimula la producción de anticuerpos.

Propoleo : Es Fungicida, antiviral  y bactericida. Tiene propiedad antioxidante, Inmuno estimulante directo (favoreciendo la fagocitosis y la formación de anticuerpos) e indirecto (aumentando la resistencia global frente a las agresiones)

La Equinacea – planta inmunoestimulante por excelencia , muy indicada en enfermedades infecciosas, es antiinflamatoria, antitóxica y anticancerosa. La equinacea aumenta los mecanismos de defensa, estimulando la inmunidad humoral, celular y aumentando el número de leucocitos.

En el sistema respiratorio disminuye la infección en procesos como amigdalitis, faringitis, laringitis, estados gripales y otras afecciones del tracto respiratorio.

La Uña de Gato  :  Es antitumoral e inhibidor de enfermedades degenerativas, sobre todo si estas producen una afección del sistema inmunitario. Tiene propiedades antioxidantes que protegen a las células de las lesiones producidas por los radicales libres, lo cual proporcionaría un efecto general de tipo antiviral, antitumoral y antiinflamatorio.

También  nos ayuda a fortalecer nuestro sistema inmunitario el consumo diario de Probióticos  ya que  cuidan  y protegen  nuestra flora bacteriana previniendo  las infecciones intestinales  y estimulando  a la vez ,  la producción de anticuerpos .

Recomendaciones generales:

Realizar una dieta variada, basada en alimentos frescos y ricos en vitaminas y minerales.
 

Recurrir a los baños de temperatura alterna que estimulan la circulación sanguínea y linfática y fortalecen el organismo.
 

Emplear, en caso necesario, algunas plantas medicinales que ayudan a reforzar la inmunidad (equinácea, tomillo, escaramujo, ajo, uña de gato ….)

Dormir el suficiente número de horas favorece el correcto funcionamiento de nuestro sistema de defensas.
       La actividad física es importante.

Aprender a llevar un ritmo de vida más relajado y a evitar el estrés, ya que éste es uno de los principales enemigos de nuestro sistema inmune.

Cuando la dieta no es equilibrada, existe la posibilidad de recurrir al empleo de complementos dietéticos bajo la prescripción de un terapeuta , teniendo en cuenta que al mismo tiempo se debe mejorar progresivamente los hábitos alimentarios.

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La información contenida en este artículo tiene una función meramente informativa,  y no sustituye   a ningún tratamiento ni consejo médico.