Millones de personas dedican cada día un rato de su vida a la meditación, buscan un espacio tranquilo y juegan a dejar su mente en blanco y a controlar la respiración.
Para practicar estos ejercicios existen dos estrategias muy distintas.
Por un lado están los que meditan y enfocan todo su pensamiento en algo muy concreto, como su propia respiración, y por otro los que dejan su mente vagar más libremente, tratando de no centrarse en nada o de alcanzar lo que algunas religiones llaman «conciencia plena».
El equipo de Svend Davanger, de la Universidad Noruega de Ciencia y Tecnología (NTNU) , ha dirigido un estudio con 14 sujetos expertos en meditación a los que han realizado escáneres de resonancia magnética funcional.
Lo que muestran los resultados, publicados en la revista Frontiers in Human Neuroscience, es que el cerebro se comporta justo de la manera en que los científicos no esperaban: cuando el sujeto está muy concentrado hay menos actividad cerebral que cuando el sujeto deja su mente vagar.
El proceso se aprecia muy bien en la imagen que tenéis a continuación. Las resonancias de la izquierda representan la actividad cerebral durante la meditación enfocada y las de la derecha, la actividad durante la meditación en las que se deja vagar la mente.
«Me sorprendió que la actividad fuera mayor cuando los pensamientos de la persona vagaban libremente que cuando se concentraba intensamente», asegura Jian Xu, que supervisa la investigación.
«Cuando los sujetos dejaban de hacer una actividad específica y no estaban haciendo nada especial», añade, «se producía un aumento de la actividad en las áreas del cerebro donde procesamos ideas y sentimientos. Es como si fuera una red de descanso».
¿Lo más sorprendente? Pues que en la actividad mental durante la meditación no enfocada el cerebro está más activo que cuando estamos simplemente descansando.
Aunque aún no se pueden sacar conclusiones, los científicos investigan si esta actividad neuronal pertenece a lo que algunos llaman «red neuronal por defecto» y tratan de entender mejor qué patrones sigue nuestro cerebro cuando nos esforzamos por dejarlo en blanco.
Referencia. Nondirective meditation activates default mode network and areas associated with memory retrieval and emotional processing (Frontiers in Human Neuroscience)
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Me parece muy interesante.
Cómo debería d comenzar un principiante adulto?
Y un niño d 10 años?
Hola Helen , es muy fácil . Tanto para adultos como para niños , lo importante es encontrar un lugar tranquilo donde no vayas a ser molestado .
Mantén una postura cómoda , sentada o tumbada, con la espalda recta y sin tensión .
La idea es que te concentres únicamente en tu respiración: inhalando y exhalando rítmica y profundamente. Permitiendo , sin forzar, que poco a poco tu respiración se vaya haciendo cada vez más profunda .
Luego, tratas de relajar las distintas partes de tu cuerpo.
Comienza por los pies y luego vas subiendo hacia las rodillas, caderas y pelvis. Después la zona del vientre, estómago, tórax, hombros, brazos, manos, y por último cuello, cabeza y cara…
Cuando ya te sientas relajada, imagina que cada vez que sale el aire de tu cuerpo se lleva emociones negativas como miedo, rabia, enfado, preocupaciones, envidia, odio, resentimientos, celos… visualiza las palabras saliendo con el aire.
Después de varias exhalaciones sacando fuera de ti todo lo negativo, imagina que en cada inhalación absorbes luz, alegría, salud, seguridad, optimismo, creatividad, color, intuición, prosperidad… visualiza las palabras entrando con el aire.
La idea es evitar “luchar” contra esos pensamientos para que todo fluya naturalmente.
Te sugiero empezar con 5 o 10 minutos e ir aumentado cada semana poco a poco.
Con el tiempo , irás comprobando que cada vez te cuesta menos centrarte y comenzarás a “oír” con más claridad, lo que tu interior “te cuenta”.
Esta es la idea principal , ya verás como notarás un impulso de energía vital y más claridad , serenidad para frontar el día a día .
Ya me cuentas si te va bien , vale ?
saludos