Tener una mascota alegra y acompaña la vida a cualquier edad, pero en el caso de los niños el vínculo con los animales los ayuda a conectarse con emociones, sentimientos y a generar responsabilidad, entre otros beneficios

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 Y es que diversas investigaciones vienen resaltando durante los últimos años los enormes beneficios de compartir nuestras vidas con animales de compañía: acariciarles hace que disminuya nuestra presión arterial y, con ella, la supervivencia a los infartos de miocardio. Además nos ayudan a mitigar los efectos de la soledad, aumentar la autoestima y ayudar a mejorar nuestra vida social.

Por si todo esto fuera poco, un reciente estudio desarrollado en el hospital universitario de Finlandia para podría acabar de golpe con las reticencias de muchas personas a exponer a sus hijos pequeños a la presencia de un animal. Tras analizar diariamente a casi 400 bebés en su primer año de vida ha demostrado que, en efecto, la convivencia con perros y gatos, puede mejorar la salud infantil.

Según los resultados, los pequeños que tenían perro en casa y, en menor medida gato, sufrieron un 30% menos de infecciones respiratorias y un 50% menos de infecciones de oido. Los niños, por tanto, no sólo enferman menos, sino que se curan antes y necesitan menos antibióticos.

Crecer con animales contribuye:

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*  Transmite las necesidades vitales: alimentación, temperatura, excreción, respiración, sueño…
*  A enriquecer la comunicación no verbal.

*  Empatía: a través de los cuidados podemos trabajar la inteligencia emocional. Está demostrado que la atención que se presta a un animal está estrechamente relacionado con como nos relacionamos con las demás personas.

 *  A promover más altos niveles de autoestima y relación social.
*  A  tener menos miedo y más sentimientos positivos.
* A canalizar las emociones en general y responder de manera más equilibrada.

*  A realizar más ejercicio al aire libre y prevenir el sedentarismo frente a alienantes juguetes electrónicos.
*  A aprender sobre todos los aspectos de la vida…y la muerte.

Lo importante como padres es elegir la mascota adecuada para cada niño y apoyarlos en el proceso, involucrándonos en sus cuidados. Esta sola actividad nos permitirá acercarnos aún más a los niños y entenderlos de mejor manera.

Que mejor educación que enseñar el respeto en general y el cuidado de otros seres,

 si esto se llevase a cabo que diferente sería nuestro mundo…

Max

Mercedes Martín Sánchez
Naturópata