Las frutas son los alimentos que mejor encarnan la salud y la belleza. Resultan gustosas, son apetecibles y sientan muy bien al organismo, nutriéndolo y ofreciéndole una cualidad medicinal.
No suelen tener cantidades apreciables de sustancias perjudiciales, excepto los productos que se incorporan en los tratamientos químicos. Y en casi todos los casos se recolectan de forma fácil.
Muchos antropólogos opinan que el hombre es frugívoro, esto es, comedor de frutos. Según esta teoría, las frutas habrían evolucionado junto a él, como las flores junto a las abejas.
Lo sugiere la dentadura humana, que en ningún caso puede decirse que pertenezca a la de un carnívoro, ni tan siquiera a la de un omnívoro, pero que está perfectamente adaptada para comer frutas y verduras.
Existen un buen número de mitos o ideas poco claras sobre la fruta que conviene aclarar.
¿La fruta, de postre, se digiere peor?
Se dice que integrada en una comida proteica y grasa la fruta tarda más en digerirse, fermenta y produce más gases.
Pero, por otro lado, frutas como la piña o la papaya ayudan a digerir las proteínas y a veces una pequeña cantidad de fruta de postre también facilita la digestión y evita que se tomen otros postres azucarados que constituirían una peor opción alimentaria.
Es, pues, una buena costumbre tomar poca cantidad de fruta de postre y dejar cantidades mayores para una comida aparte o exclusiva de fruta, en las que se digiere antes y mejor.
¿Es mejor no mezclarlas en una misma comida?
Se pueden comer como guste. A veces una mezcla sabrosa ayuda a tomar más fruta y a digerirla mejor. Se pueden combinar en macedonias de frutas, pero también en ensaladas.
Mezclar lo salado con fruta parece obra de la cocina moderna pero es frecuente en la gastronomía y medicina árabes, ya que mejora el apetito de los enfermos y consigue que coman alimentos amargos o de peor gusto.
¿La fruta madura es más recomendable en problemas digestivos?
La fruta verde contiene, en general, más ácidos orgánicos que pueden irritar la mucosa del estómago o los intestinos. A medida que la fruta va madurando disminuyen estos ácidos y aumentan los azúcares.
La fruta madura es recomendable siempre porque en el momento cumbre de su desarrollo ofrece sus mejores cualidades. Si se respeta esta temporalidad, la fruta es un alimento perfecto que, salvo casos contados, resulta excelente a todas las edades.
¿Frutas autóctonas o exóticas?
En los mercados hoy se puede encontrar gran variedad de frutas en cualquier época del año pero hay que tener en cuenta que las traídas desde el hemisferio sur se recolectan cuando todavía están muy verdes, por lo que sus propiedades nutritivas son menores.
En ocasiones vienen de países donde se utilizan plaguicidas peligrosos, algunos prohibidos en Europa y sobre los que existen pocos controles.
Pero incluso las variedades foráneas cultivadas aquí, con un clima muy diferente al de su origen, necesitan medios artificiales para que su rendimiento sea aceptable: invernaderos, cantidades mayores de agua, plaguicidas, abonos químicos y cámaras frigoríficas que disminuyen la bondad inicial de las frutas.
Fuente cuerpomente.com
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