Cilantro, albahaca y romero: Las hierbas aromáticas que refuerzan las defensas naturales

Cilantro, albahaca y romero: Las hierbas aromáticas que refuerzan las defensas naturales

El uso de las hierbas aromáticas tiene sus orígenes en lo más remoto de la historia. Tanto en la cocina como en la medicina natural sus cualidades han sido destacadas.

La albahaca es una de las hierbas aromáticas más antigua. Esta planta proviene de Asia meridional, donde todavía hoy se utiliza en diversos rituales y ceremonias religiosas.

 Sin embargo, cuando llegó a Grecia se convirtió también en uno de los condimentos más utilizados y adorados en ese país.

Por su parte, el cilantro, también conocido como coriandro o culantro, dependiendo del país en el que se utilice; pertenece a la familia de las Umbelíferas. Para algunos, su sabor es particularmente fuerte, por lo que aconsejan utilizarlo con moderación.

Otra de las hierbas aromáticas reconocida por sus efectos culinarios y terapéuticos es el romero (“Rosmarinus officianalis”), que ha sido venerado en las cocinas mediterráneas por su exquisito aroma y sabor, y ha sido empleado por sus beneficios terapéuticos para curar o aliviar afecciones.

En la actualidad, se lo valora mucho para tratar las afecciones de las vías respiratorias y digestivas, además de utilizarse como un efectivo antioxidante.

Más que condimentos …. otras propiedades saludables .

No sólo son hierbas excelentes para condimentar numerosos platos, sino que poseen grandes propiedades medicinales.

Albahaca

* Es digestiva y facilita la expulsión de gases del estómago y los intestinos, y también de los parásitos intestinales. Al igual que el orégano, ayuda a aumentar el apetito.

* Posee efectos diuréticos y ayuda en la cura de afecciones respiratorias.
* Aunque los griegos utilizan esta planta casi exclusivamente en la cocina, los chinos la emplean para tratar enfermedades de los intestinos, dolencias renales e inflamaciones de las vías urinarias.

* Concentra importantes propiedades sedantes: calma los nervios y actúa contra la intranquilidad, el insomnio y la migraña nerviosa.

* Posee un efecto analgésico y antiinflamatorio, ideal para calmar diversos problemas en los músculos y los huesos. Para tal efecto, el aceite esencial de albahaca puede incorporarse en un baño de inmersión, facilitando la distención y el buen descanso.

* Favorece la secreción láctea en las mujeres que están amamantando. Pero además es un poderoso estimulante de la menstruación.

Cilantro

* Las partes utilizadas del cilantro son los frutos y, en menor proporción, las hojas frescas. Ambos ejercen un efecto carminativo similar al de las semillas de anís o hinojo. Pero sus beneficios con respecto al funcionamiento estomacal no se resumen en esa ventaja ya que, además, estimula la secreción de la mucosa gástrica y previene la irritación de los intestinos.

* Contiene dos sustancias (el borneol y el linalol) que estimulan la digestión y ejercen un efecto relajante en caso de espasmos y dispepsia.

* Aunque parezca contradictorio, estimula el apetito, por lo que puede utilizarse cuando éste es escaso e incluso en patologías como la anorexia.

* Las semillas secas de cilantro resultan útiles en caso de halitosis, para lo que deben masticarse durante algunos minutos.

* Las sustancias que componen sus frutos y, en especial, su aceite esencial, aportan un gran poder depurativo a esta especia. Además, el cilantro es antioxidante y antibacterial, por lo que se aprovecha en la prevención de tumores del estómago y el aparato digestivo.

Romero

* Sus hojas son ideales para activar el sistema circulatorio y estimular el nervioso. También son excelentes para el reumatismo, dolores menstruales y de cabeza, amenorrea, jaquecas y migrañas .

* Las infusiones de esta hierba restituyen la pérdida de energía en el organismo, además de combatir la falta de apetito.

* Favorece la circulación sanguínea en el cerebro y por lo tanto mejora la memoria y la capacidad de concentración.

* Sus aceites esenciales regulan las disfunciones de la vesícula biliar y estimulan la secreción de la bilis.