La Miel , sus variedades más saludables

La miel es un producto totalmente natural, procedente del néctar de las flores, que se recolecta desde hace más de 5.000 años, y es uno de los alimentos más puros, naturales, y saludables que podemos encontrar.

Su composición es variable, debido a la gran variedad de flores a partir de las cuales se obtiene, pero cualquier variedad de miel es rica en Vitamina A, Vitamina B, y Vitamina C, así como en minerales.

 Como norma general, la miel oscura es más rica en vitaminas B, C, y minerales, mientras que la miel más clara, es más rica en vitamina A.

Aparte de ser un suplemento alimenticio estupendo, la miel se utiliza también como ingrediente natural para la elaboración de productos cosméticos, para el cuidado capilar, facial, y corporal, principalmente por sus propiedades antisépticas y antioxidantes.

Los diversos tipos de miel no sólo presentan sabores específicos, sino que cada uno de ellos aporta propiedades que sirven para aliviar síntomas de diferentes enfermedades.


* Miel mil flores. La producen las abejas a partir del néctar de diferentes flores y de ellas obtiene sus propiedades. En general, es antimicrobiana y antiséptica, perfecta para prevenir catarros.

* Miel de azahar. Por su efecto sedante, su consumo se recomienda especialmente para personas nerviosas o que se encuentren atravesando períodos de insomnio, ansiedad o estrés.

* Miel de brezo. Rica en hierro, destaca por sus propiedades diuréticas, antiinflamatorias de las vías urinarias y sedantes.

* Miel de eucalipto. Posee efectos beneficiosos sobre las vías respiratorias, además de actuar como desinfectante del tracto urinario.

* Miel de romero. Se le atribuyen efectos beneficiosos sobre el hígado, a la vez que actúa como estimulante y tonificante del organismo. Su consumo está especialmente recomendado en casos de nerviosismo, asma, tos común y tos convulsiva.

* Miel de espliego. Se recomienda en el tratamiento de enfermedades del aparato respiratorio ya que entre sus efectos destaca su capacidad para calmar la tos y aliviar las molestias de la garganta.

* Miel de lavanda. Tiene gran poder refrescante y ayuda a disminuir la sensación de pesadez, después de comidas copiosas.

* Miel de diente de león. Buena en casos de alteraciones hepáticas.
* Miel de acacia. Tiene propiedades reconstituyentes, antiinflamatorias para la garganta y efectos laxantes.

* Miel de pino. Ejerce una acción positiva sobre el sistema respiratorio y las inflamaciones bronquiales.

* Miel de encina. Entre sus propiedades destaca la acción favorecedora de la cicatricación de las heridas, además de sus efectos beneficiosos en los procesos de catarros y resfriados.

* Miel de castaño. Destaca su efecto estimulador sobre la circulación sanguínea, además de ser muy eficaz para combatir la disentería (diarrea con sangre).

* Miel de tilo. Destacan sus efectos expectorante y sedante, y su acción calmante en caso de jaqueca. Su consumo alivia los síntomas producidos durante los resfriados y procesos catarrales.

* Miel de tomillo. Tiene propiedades tónicas y antisépticas, aunque también estimula el aparato digestivo y ayuda a combatir el agotamiento físico y mental. Por otro lado, se recomienda su consumo en caso de bronquitis y resfriados.

* Miel de madroño. Destacan sus efectos antiasmático y diurético.
* Miel de majuelo. Efecto estimulante y vigorizante sobre el corazón. Al mismo tiempo, actúa como un calmante general para el organismo.

* Miel de trébol. Se recomienda sobre todo en personas que padecen algún trastorno de las vías respiratorias.

* Miel de zarza. Su consumo está especialmente indicado en el tratamiento de las afecciones de garganta y del sistema digestivo.