Todos tenemos una conexión innata con la naturaleza. Por lo general, estar en contacto con ella nos provoca asombro, bienestar y disfrute y pasear por sus paisajes despierta en nosotros sentimientos agradables de asombro y maravilla.

Numerosos estudios psicológicos han correlacionado la exposición a la naturaleza con el incremento de la vitalidad y una mayor sensación de bienestar.

Por ejemplo, se ha constatado que las personas que participan en excursiones a entornos naturales declaran sentirse más vivas, y que el mero recuerdo de sus experiencias al aire libre en tales lugares las hace sentirse más felices y vivificadas.

«La naturaleza es combustible para el alma», cuando estés en conexión con lo natural cierra los ojos, haz silencio, respira profundamente y escucha.

Mercedes Martín Sánchez

Naturópata