Cómo calcular el Índice de masa corporal

Cómo calcular el Índice de masa corporal .

El IMC, sigla de índice de masa corporal, es un indicador sencillo de calcular, que nos expresa qué tan saludables estamos según la relación entre nuestro peso y nuestra estatura.

Uno de los factores que motivaron la creación de este indicador fue la estrecha relación observada a escala mundial entre la obesidad y el riesgo a sufrir ciertas condiciones, conocidas como enfermedades crónicas no transmisibles.

Estas enfermedades, como son la hipertensión, la diabetes, las enfermedades coronarias y el cáncer, se han convertido en una de las principales causas de muerte en muchos países del mundo.

El índice de masa corporal resulta de dividir, el peso en kilogramos entre el cuadrado de la estatura en metros .

Una vez obtenido el valor del IMC, el resultado se clasifica de la siguiente manera:

Menos de 17: Infrapeso
De 17 a 18.5: Bajo peso
De 18.5 a 25: Peso normal
De 25 a 30: Sobrepeso
De 30 a 35: Sobrepeso crónico
De 35 a 40: Obesidad premórbida
Más de 40: Obesidad mórbida

A pesar de ser un indicador sin sofisticación alguna y fácil de calcular, es bastante confiable y sirve como referencia básica de la cantidad de grasa en el cuerpo de una persona.

El IMC se utiliza desde principios de los años 80 como indicador nutricional. Estar por fuera del rango normal amerita chequeos médicos para establecer si son necesarios tratamientos o medidas de control.

El estar por debajo de 18,5 indica desnutrición y se deben asumir correctivos, ya que mientras más bajo sea el índice, hay más riesgo de que se presenten problemas como la alteración del sistema inmune, enfermedades respiratorias, diarreas, deficiencias de vitaminas y minerales y la disminución de la síntesis de algunas sustancias, entre otras.

En este rango están las personas que sufren de anorexia.

Tener un indicador por encima de 25 es tener exceso de grasa. Mientras más alejado esté el IMC de lo que se considera normal, hay más riesgos de sufrir ciertas dolencias: ciertos tipos de cáncer, diabetes, enfermedades obstructivas pulmonares, infartos, osteoporosis, hipertensión arterial, más probabilidad de fracturas y trastornos del sueño, entre otras.

Pero no se puede absolutizar el IMC, por ejemplo en los niños no se aplican los mismos rangos para interpretar la cifra.

Se deben analizar unos valores que corresponden a la edad y a las características particulares de crecimiento de cada pequeño.

Otros para los que no funciona es para los deportistas de alto rendimiento, en los que la musculatura, por ejemplo, puede incidir en el peso más que la grasa.

El IMC no dice dónde está concentrada la grasa del sobrepeso. Al respecto, está establecido que la concentración de grasa abdominal o visceral es la más peligrosa y la que causa más problemas de salud.

Por eso, también es importante la medida del perímetro de cintura, la cual se hace con un metro y no debe sobrepasar los 90 centímetros en hombres y los 80 en mujeres.