Consecuencias de no beber agua
En esencia, podría decirse que los seres humanos somos agua. Las tres cuartas partes del cerebro y el corazón se componen de agua y el 83% de los pulmones también, por poner un ejemplo. Hidratarse es un asunto serio y más importante de lo que puede parecernos.
Beber una cantidad adecuada de agua cada día es más que relevante, ya que el agua lubrica las articulaciones y los huesos, regula la temperatura corporal y alimenta el cerebro y la médula espinal.
Cuando nos deshidratamos, los receptores sensoriales en el hipotálamo del cerebro liberan una señal de una hormona antidiurética que llega a los riñones y provoca acuaporinas, unas proteínas que regulan el paso del agua a través de la membrana celular y permiten a la sangre retener más agua.
La consecuencia visual más inmediata es que nuestra orina se vuelve más oscura pero los efectos negativos van mucho más allá de esta coloración.