Mi espacio de soledad, mi refugio verde
Tal vez te sorprenda saber que en Japón, cuando una persona sufre estrés o estados de ansiedad, los médicos nipones suelen prescribir una receta infalible: el “shinrin-yoku“. ¿De qué se trata? De algo tan sencillo como pasear por el bosque; pero cuidado, porque no se trata de un paseo normal y ordinario, hay que hacerlo en soledad.
Japón es uno de esos países donde las tasas de suicidio siempre han sido muy elevadas. Una sociedad altamente avanzada que ha invertido mucho en su industria y en su tecnología pero que, sin embargo, no ha sabido desplegar estrategias para mejorar la calidad de vida de sus personas.
Las presiones laborales y el escaso tiempo para el desarrollo personal hacen caer a sus habitantes en un vacío emocional donde, de pronto, todo carece de sentido. Quizá por ello, y para encontrar nuevamente esa unión con uno mismo, se está practicando una especie de terapia ambiental.
La vuelta a los paisajes naturales no es solo una necesidad, sino una estrategia donde poder armonizarse con lo que es esencial, lo que tiene auténtico sentido. El silencio de un bosque, el aliento verde y reconfortante abrazo natural, invita a ese recogimiento interior, donde la soledad, nos permite reencontrarnos.