¿Influye la flora intestinal en la conducta y las emociones?
La conexión entre la flora intestinal y el cerebro, hasta el punto de influir en las conductas y emociones, es algo que todavía tiene un largo recorrido en la investigación, aunque ya existen estudios que evidencian que un desequilibrio en las bacterias del intestino afecta, por ejemplo, en la respuesta ante el estrés .
Billones de bacterias de distintas familias pueblan nuestro intestino con la misión de hacer funcionar nuestro organismo de forma óptima. Si nuestra flora intestinal es insuficiente o no es de buena calidad, a causa de hábitos de vida poco saludables, puede provocar enfermedades como alergias, diarreas o cáncer de colon, entre otras muchas.
La alimentación a base de probióticos (yogures y otras leches fermentadas) y fibra (cereales, legumbres, fruta…) es básica para mantener el equilibrio de la macrobiota, pero también hay que prescindir de antibióticos, laxantes, tóxicos como el tabaco o de la vida sedentaria.
Y no solo para evitar daños físicos. Ahora la ciencia investiga si la calidad de la flora intestinal afecta también a nuestro comportamiento o si nuestra conducta y nuestras emociones también inciden directamente sobre el estado de las bacterias del intestino.